¡Feliz Fiesta del Corazón de Jesús! 20 frases de san Juan Eudes sobre el Corazón de Jesús
Un gran saludo para toda la Gran
Familia Eudista y para todos los que se unen en esta fiesta, que es la madre de
todas las fiestas. Seguramente los datos históricos de la fiesta sean ya
conocidos: celebrada por el mismo san Juan Eudes en 1672 y de la cual elaboró
la llamada “Misa de Fuego” y el Oficio litúrgico. Por eso, en esta oportunidad
queremos ofrecerles 20 frases de san Juan Eudes sobre el Corazón de Jesús:
1. “Jesús nos ha dado su amabilísimo
Corazón que es el principio y origen de todos los demás dones” (El Corazón de
Jesús, cap. 1)
2. “Jesús no se contenta con darnos
su propio Corazón, sino que además nos da el Corazón de su Padre Eterno, el
Corazón de su Santísima Madre, los corazones de todos los ángeles y santos y
hasta los corazones de todos los hombres que existen en el universo…para que
nos amen como a ellos mismos” (El Corazón de Jesús, cap. 1).
3. “El Corazón de Jesús no nos ama
solamente en el cielo o en cualquier otro lugar; sino que nos ama en el cielo y
en la tierra, en el sol, en las estrellas y en todas las cosas creadas” (El
Corazón de Jesús, cap. 1).
4. “El Corazón de Jesús es el
principio del Corazón de María, como el Creador es el principio de su criatura;
y el Corazón de María es el origen del Corazón de Jesús, como la madre es el
origen del corazón de su hijo” (El Corazón de Jesús, cap. 3).
5. “El Corazón de Jesús es un horno
de amor a su divino Padre, a su santísima Madre, a su Iglesia triunfante,
militante y purgante y a cada uno de nosotros en particular” (El Corazón de
Jesús, cap. 4).
6. “El Corazón de Jesús es una
hoguera de amor que esparce sus fuegos y llamas por todos lados, por el cielo,
por la tierra y por el universo entero; fuegos y llamas que abrasan los
corazones de los serafines y que abrasarían todos los corazones de la tierra,
si no se opusieran a ello los hielos espantosos del pecado” (El Corazón de
Jesús, cap. 9).
7. “¡Fuego y llamas del Corazón de
mi Salvador, vengan a fundir mi corazón en el corazón de todos mis hermanos,
transformándolos en otras tantas hogueras de amor hacia mi amabilísimo Jesús!”
(El Corazón de Jesús, cap. 9).
8. “La más ardiente de las llamas
es la Santísima Eucaristía. Este gran sacramento es compendio del poder,
maravilla, sabiduría y bondad de Dios; es fruto del Corazón incomparable de
Jesús y llama de este divino horno” (El Corazón de Jesús, cap. 10).
9. “La primera causa de las llagas
dolorosísimas del Divino Corazón de nuestro Redentor, son todos nuestros
pecados” (El Corazón de Jesús, cap. 13).
10. “Nuestro Salvador, en cuanto
Dios, no tiene sino un mismo Corazón con el Padre y el Espíritu Santo; y en
cuanto hombre, su Corazón humanamente divino y divinamente humano no es más que
una misma cosa con el Corazón del Padre y del Espíritu Santo, en unidad de
espíritu, de amor y de voluntad” (El Corazón de Jesús, cap. 14).
11. “Buen Jesús: ¿A dónde huiré de
tu justicia si no me oculto en tu Corazón?” (El Corazón de Jesús, cap. 23,
sexta llama al Corazón de Jesús).
12. “¡Escucha! ¡Escucha! ¡Gran
hoguera de amor! ¡Una pajita te suplica con humildad e insistencia que la
sumerjas, la absorbas y la consumas en tus sagradas llamas por toda la
eternidad!” (El Corazón de Jesús, cap. 23, llama de amor No. 40).
13. “El Corazón de Jesús debe ser
nuestro mismo corazón, es decir, debemos formarnos a su medida” (El Corazón de
Jesús, Meditaciones sobre el Divino Corazón de Jesús, El Corazón de Jesús
formado en nosotros).
14. “Considera que el adorable
Corazón de Jesús es el principio y fuente de su Encarnación, de su Nacimiento,
de su Circuncisión, de su Presentación en el templo; de todos los demás estados
y misterios de su vida; de todo cuanto pensó, dijo, hizo y padeció en la tierra
por nuestra salvación. Pues fue su Corazón, abrasado de amor a nosotros, el que
lo movió a hacer todo esto en favor nuestro. Por eso estamos inmensamente
obligados a honrar y a amar a ese amabilísimo Corazón y a celebrar su fiesta
con todo el amor que podamos” (El Corazón de Jesús, Meditaciones sobre el
Divino Corazón de Jesús, Actitudes generales, Primera meditación).
15. “Pero esta fiesta es un mar de
gracias y de santidad porque es la fiesta del santísimo Corazón de Jesús,
océano inmenso de incontables gracias. Esta es, en cierto modo, la fiesta de
las fiestas, porque es la fiesta del amable Corazón de Jesús” (El Corazón de
Jesús, Meditaciones sobre el Divino Corazón de Jesús, Actitudes generales, Tercera
meditación).
16. “¡Corazón de mi Salvador!,
amabilísimo y todo amor, sé el corazón de mi corazón, el alma de mi alma, el
espíritu de mi espíritu, la vida de mi vida, y el principio único de mis
pensamientos, palabras y obras, de todo el uso de las facultades de mi alma y
de todos los sentidos interiores y exteriores” (El Corazón de Jesús,
Meditaciones sobre el Divino Corazón de Jesús, Actitudes generales, Sexta
meditación).
17. “¡Qué consuelo para los
afligidos saber que todas sus penas pasaron por el benignísimo Corazón de Jesús
y que éste fue el primero que por amor a ellos las soportó!” (El Corazón de
Jesús, Meditaciones sobre el Divino Corazón de Jesús, Actitudes generales, Octava
meditación).
18. “Adoremos y contemplemos todas
las perfecciones de la Esencia Divina, que viven y reinan en el Corazón de
Jesús a saber: la Eternidad, la Inmensidad, el Amor, la Caridad, la Justicia,
la Misericordia, la Omnipotencia, la Fuerza, la Inmortalidad, la Sabiduría, la
Bondad, la Gloria, la Felicidad, la Paciencia, la Santidad y en suma, todos los
atributos de Dios” (El Corazón de Jesús, Meditaciones sobre el Divino Corazón
de Jesús, Otras actitudes generales, Segunda meditación).
19. “El Corazón de Jesús no es sólo
el templo sino también el altar del amor divino. Sobre este altar, noche y día
brilla el fuego sagrado de este mismo amor; sobre este altar el Soberano
Sacerdote Jesús ofrece sin cesar varias clases de sacrificios a la Santísima
Trinidad” (El Corazón de Jesús, Meditaciones sobre el Divino Corazón de Jesús, Otras
actitudes generales, Tercera meditación).
20. “Padre de las misericordias y
Dios de todo consuelo que por el excesivo amor con que nos has amado, nos has
dado el amantísimo Corazón de tu Hijo para que no teniendo sino un solo corazón
con Él te pudiéramos amar perfectamente; concédenos, te lo suplicamos, que
nuestros corazones fundidos en uno solo entre sí con el Corazón de Jesús, lo
hagan todo en la humildad y caridad de Cristo y que, gracias a su mediación, se
cumplan los justos anhelos de nuestro corazón, Por el mismo, Jesucristo nuestro
Señor, tu Hijo, que siendo Dios, vive y reina Contigo en la unidad del Espíritu
Santo, por los siglos de los siglos. Amén.” (El Corazón de Jesús, Misa y Oficio
al Divino Corazón de Jesús, Misa de Fuego, Oración Colecta).
H.Flórez P.
Bendito San Eudes, que nos enseña los tesoros de los Sagrados Corazones de Jesús y de María.
ResponderEliminarMaravillosa inspiración de nuestro Padre espiritual. RBP.
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